Hola chic@s.
Ya terminamos el año. Hoy es el último domingo de 2018 y el evangelista Lucas nos habla de la importancia de tener una familia donde nos sintamos queridos, protegidos y que nos enseñe a cómo vivir siendo "buena gente" al estilo de Jesús de Nazaret.
Cliquea sobre la imagen de abajo y escuchemos el evangelio de hoy.
Lucas 2,41-52
Un día
Jesús les dio un susto enorme a sus padres. Resulta que todos los años iban por
Pascua a Jerusalén, con muchos vecinos de Nazaret. Cuando ya estaban de vuelta,
se pusieron a buscar a Jesús entre la gente, pero no aparecía por ningún sitio.
Muy preocupados, volvieron a la ciudad. Tardaron un montón de tiempo en
encontrarlo, hasta que lo descubrieron en el Templo. Estaba hablando de cosas
de Dios con los maestros de la ley. María le riñó: Jesús, hijo, ¿tú sabes lo
preocupados que estábamos?” Jesús le contestó: “¿No sabíais que yo tengo que
estar en la casa de mi Padre?” María y José no entendieron bien de qué hablaba
Jesús, y es que a veces decía cosas que eran difíciles de comprender. Después
volvió con ellos a Nazaret, y les obedecía. María conservaba todo en su
corazón. Y Jesús iba haciéndose cada año más alto y más sabio. Y la gente le
respetaba.
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