Lunes 16 de marzo de 2020.
Hola chic@s.
Esta quincena, la clase presencial la sustituiremos por la clase virtual desde classroom. Ya hemos trabajado alguna asignatura y conocéis bien esta herramienta TICs. De todas formas no dudéis en preguntar todas las dudas a través del chat grupal, personal o a través del email.
Antes de entrar en la plataforma y empezar las clases vamos a concretar algunas cosas:
1.. Trataremos de seguir el horario de clase, de tal forma que hoy lunes tenéis que trabajar conmigo: Lengua, Matemáticas y Ciencias Sociales. No estéis más de 50 minutos con cada asignatura y descansad entre clase y clase pues el estar delante de la pantalla mucho tiempo seguido cansa la vista.
2.. Cuando entréis en classroom tendréis las tres asignaturas más la lectura del libro, del que tenéis que ir redactando un resumen y una opinión personal de cada capítulo.
3.. Cada mañana colgaré en el blog la oración de la mañana y en la plataforma las actividades hechas para que podáis corregir las vuestras.
La oración de hoy es sobre el evangelio de ayer domingo: el encuentro de Jesús con la samaritana.
Cliquea en la imagen para oírla.
Jn 4, 5-42 (fragmentos)
Jesús llegó a un pueblo que se llamaba Sicar. Era de la región de Samaría. Los samaritanos tenían muy mala fama entre los judíos, porque decían que eran poco piadosos y no cumplían la ley, así que los judíos y los samaritanos ni se hablaban unos con otros.
Jesús se sentó junto a un pozo. Tenía sed, pero no tenía nada con que sacar agua. Entonces apareció una mujer que traía un cubo. Era samaritana. Jesús le pidió: «¿Me das agua?» Ella quedó sorprendida. «Anda, ¿me hablas, aunque tú eres judío y yo soy samaritana?» Jesús dijo: «Mira, a mí esas tonterías me dan igual. Te pido agua, y te ofrezco algo mucho mejor, agua viva». Ella lo miró con cara de no entender: «¿Qué significa eso del agua viva?» Jesús le contestó: «El agua viva es un agua que si la pruebas no tienes más sed, y es una fuente de vida eterna».
Se refería con eso a la palabra de Dios, al amor, a todo lo que Dios nos enseña.
Entonces la mujer le dijo: «Dame de esa agua, que así no tendré más sed».
Jesús se sentó junto a un pozo. Tenía sed, pero no tenía nada con que sacar agua. Entonces apareció una mujer que traía un cubo. Era samaritana. Jesús le pidió: «¿Me das agua?» Ella quedó sorprendida. «Anda, ¿me hablas, aunque tú eres judío y yo soy samaritana?» Jesús dijo: «Mira, a mí esas tonterías me dan igual. Te pido agua, y te ofrezco algo mucho mejor, agua viva». Ella lo miró con cara de no entender: «¿Qué significa eso del agua viva?» Jesús le contestó: «El agua viva es un agua que si la pruebas no tienes más sed, y es una fuente de vida eterna».
Se refería con eso a la palabra de Dios, al amor, a todo lo que Dios nos enseña.
Entonces la mujer le dijo: «Dame de esa agua, que así no tendré más sed».
Para reflexionar:
- ¿Sé descubrir en Jesús la alegría, la paz, el amor... que Él nos ofrece?
- ¿Sabemos dar a los demás esa alegría, esa paz y ese amor?
Compromiso:
- "Que sepamos beber del agua viva que cada día nos da Jesús"
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