«Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado. Lleva a hombros el principado, y es su nombre: Maravilla del Consejero, Dios guerrero, Padre perpetuo, Príncipe de la paz» (Is 9, 5).
Ya llegó la Navidad. Ya nació Jesús de nuevo en cada corazón, pero...
¿Realmente lo sentimos así?
¿Realmente nos trae Esperanza y Alegría?
¿Realmente es para mí luz, camino y vida?
Visualiza este vídeo y contesta después a las cuestiones que se te plantean más abajo.
Cuestiones que se plantean.
1.. Lee Isaías 9,1-6 y Mateo 5,1-17. ¿Qué relación encuentras entre estos dos textos?
2.. En el vídeo, ¿encuentras algún personaje que represente esa luz de la que nos habla el evangelista Mateo?
3.. Elige una secuencia del vídeo y escribe una pequeña reflexión sobre ella. Después compártela con tus compañeros.
4.. Te sientes identificado con alguna de las escenas o personajes del vídeo? ¿En qué y por qué?
5.. "Yo soy la luz del mundo... Brille igualmente vuestra luz ante los hombres, de modo que al ver vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre del cielo" nos dice el evangelio de Mateo. ¿Te consideras que tú también eres luz del mundo? Justifica o razona tu respuesta con ejemplos personales.
6.. ¿Crees que alguno de tus compañeros de clase es luz que alumbra?
Recurso de ayuda.
En pocas palabras, el Señor Jesús les quiso decir que si eran humildes para buscar a Dios (Mt 5:3), si se habían arrepentido con sinceridad de sus pecados (Mt 5:4), si tenían mansedumbre (Mt 5:5), hambre y sed por conocimiento de Dios (Mt 5:6), practicaban la misericordia (Mt 5:7), si habían limpiado su corazón de la maldad (Mt 5:7), eran pacificadores (Mt 5:8) y si además estaban dispuestos a padecer persecuciones y vituperios por causa de la fe en su nombre, entonces eran Luz para este mundo.
6.. ¿Crees que alguno de tus compañeros de clase es luz que alumbra?
Recurso de ayuda.
Vosotros sois la Luz del Mundo – Reflexión
Primeramente tenemos que decir que al hablar de la “Luz” en la Biblia es sinónimo de Jesucristo, porque Él es la única fuente de luz y solo con Cristo en nuestras vidas podemos ser Luz.
Por lo tanto, el Señor Jesús, después de hablarle hablado a sus discípulos cuáles eran las verdaderas cualidades de un servidor de Dios por medio de las Bienaventuranzas (Mt 5:3-12), les dijo: “vosotros sois la luz del mundo”.En pocas palabras, el Señor Jesús les quiso decir que si eran humildes para buscar a Dios (Mt 5:3), si se habían arrepentido con sinceridad de sus pecados (Mt 5:4), si tenían mansedumbre (Mt 5:5), hambre y sed por conocimiento de Dios (Mt 5:6), practicaban la misericordia (Mt 5:7), si habían limpiado su corazón de la maldad (Mt 5:7), eran pacificadores (Mt 5:8) y si además estaban dispuestos a padecer persecuciones y vituperios por causa de la fe en su nombre, entonces eran Luz para este mundo.
También les dijo, “una ciudad en la cima de una montaña no se puede esconder” (Mt 5:14). De esta manera, les quiso dar a entender que no podían callar la verdad del Evangelio al mundo y que tenían que hacer la diferencia por medio de su testimonio de vida a una generación maligna y perversa (Filip 2:15).
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