domingo, 26 de mayo de 2019

6º Domingo de Pascua


Hola chic@s.
Jesús nos trae para este sexto domingo de Pascua tres regalos: 
1º...la Palabra, en donde le podemos encontrar siempre, 
2º...el Espíritu, que habla dentro de cada uno y nos recuerda todo lo que Jesús nos dijo,
3º...la Paz, esa paz del que se siente acompañado por un buen amigo y que da la alegría a quien ha sabido encontrar el buen camino, el camino de Jesús.


Jn 14, 23-29


Los amigos de Jesús se estaban acostumbrando a que apareciese de vez en cuando Jesús resucitado. Pero él les intentaba explicar que no iba a ser siempre así. Y les decía: «Yo me voy a ir. Tengo que volver a donde mi Padre». Ellos entonces lo miraban con cara de pena, como si los fuera a abandonar otra vez. Entonces les explicó: «Mirad, os voy a dejar tres cosas: lo primero, mi palabra. Ya la conocéis. Me habéis oído muchas veces, y sabéis lo que he dicho. Si lo cumplís, yo estaré con vosotros. Lo segundo, mi Espíritu. Os irá recordando todo lo que os he dicho. Y lo tercero, mi paz. No es la paz de los días en que no pasa nada. Es una paz que es a la vez alegría. Es la paz de quien ha encontrado su camino. Yo os he enseñado mi camino».
Y así, Jesús les prometió la paz, la palabra y el Espíritu, que seguimos teniendo todavía hoy.

Instrumento de tu paz

Señor, hazme instrumento de tu paz,
donde haya odio ponga amor,
donde haya ofensa, perdón,
donde haya error, ponga yo verdad.

Donde haya tiniebla ponga luz,
donde haya duda ponga fe,
donde haya tristeza, alegría,
Oh, mi Señor, ponga yo tu amor.

Porque dando yo recibiré,
olvidándome te encontraré,
comprendiendo al hombre, te seguiré.
Oh, mi Señor, enséñame a querer.
(oración atribuida a san Francisco de Asís)




No hay comentarios:

Publicar un comentario